Pese a los volúmenes récords de importación y las moderadas temperaturas que se vienen registrando en los últimos días, el sistema gasífero volvió a mostrar su fragilidad estructural y obligó al Gobierno a adelantar las primeras restricciones invernales de suministro a los grandes usuarios industriales.
Frente a una demanda total que oscila entre los 130 y 135 millones de metros cúbicos diarios, el sistema gasífero enfrenta desde un lunes un faltante promedio de 15 millones de metros cúbicos diarios.
Frente a esta situación y con el fin de asegurar el abastecimiento domiciliario, del GNC y del consumo mínimo que demandan las centrales eléctricas; la administración kirchnerista resolvió aplicar un recorte del orden del 10% en los despachos destinados a los grandes clientes.
La poda parcial -que afecta entre otras industrias a Siderar, Acindar, Aluar y las petroquímicas de Bahia Blanca- se mantendría, en principio, hasta la próxima semana . Tanto los funcionarios de Planificación, como los técnicos de las gasíferas privadas tienen toda la atención puesta en dos variables clave: las ofertas diarias de gas y los pronósticos meteorológicos.
A medida que baja la temperatura, el abastecimiento promete tornarse cada vez más crítico por el aumento que experimenta la demanda residencial. Para atender ese mayor consumo hogareño, al Gobierno no que le queda otra opción que redireccionar buena parte de los envíos previstos para las industrias y centrales térmicas.
En los planes oficiales, las restricciones a los grandes clientes recién estaban previstas para mediados de junio . Pero por los conflictos gremiales de Santa Cruz y los problemas operativos planteados en Tierra del Fuego, los recortes se adelantaron y, de no haber sido por las importaciones récords de gas natural de Bolivia y de GNL, los mismos hubieran sido mucho más marcados.
En el caso de Santa Cruz, las medidas de fuerza de los docentes y de un sector de la UOCRA impiden la actividad plena de los petroleros lo cual se traduce en una pérdida de producción diaria de gas del orden de los 5 millones de metros cúbicos. A eso se agregan otros 6 millones de metros cúbicos diarios que no se están inyectando desde Tierra del Fuego por la rotura de un compresor en el yacimiento Cañadón Alfa de la empresa Total.
Por el lado de la provisión externa de gas, este año el Gobierno va camino a alcanzar un marca histórica: importará el 25% de todo el gas que se consumirá en 2011.
A las importaciones de Bolivia (7 millones de metros cúbicos diarios promedio) y los ingresos de GNL en Bahía Blanca (12 millones de metros cúbicos) se ha sumado desde la semana pasada el nuevo buque regasificar de Escobar que aportará otros 12 millones de metros cúbicos diarios para tapar la caída de la producción local que este año será casi un 10% menos que la registrada en 2003.
Clarín
Jueves 2 de Junio de 2011
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