Clarín (Argentina)
Fue de 1,46 millones de toneladas en 2010. Cien búsquedas en Google equivalen a usar una laptop durante 1 hora. Se negaba a revelar su consumo de energía porque podía dar pistas a sus competidores.
Era uno de los secretos mejor guardados de Google. Pero ya no más. Esta semana, la empresa del buscador reveló –por fin- su huella de carbono, para alegría de los ecologistas. Aunque la cifra es impactante –su consumo de energía es de 1,46 millones de toneladas métricas al año- la compañía asegura que sus centros de operaciones son un 50 por ciento menos contaminantes que la media y que sus servicios en nube son 80 veces más eficientes que las alternativas tradicionales.
Publicado en la web Google Green, el informe sobre la huella de carbono revela detalles sobre su consumo global de electricidad y sus esfuerzos por evitar el calentamiento global.
Esta es la primera vez que Google accede a revelar cuánto dióxido de carbono emite su complejo sistema de bases de datos, buscador y servicios en Internet. Hasta ahora, se había negado a revelar esa información porque consideraba que podía brindarles datos claves a sus más férreos competidores.
En un mail enviado a la revista Forbes, Parag Chokshi, vocero de la empresa, explicó el cambio de posición: "Es cierto que en un primer momento nos preocupaba por motivos de competitividad. Pero a medida que Google y la industria han madurado, hemos decidido que es más importante compartir la información sobre el consumo de energía para impulsar mejores prácticas".
Se sabe, Google está más que interesado en el medio ambiente. De hecho, una de sus grandes apuestas ha sido en campos de energía eólica ¡en el mar! Es una de sus inversiones para mejorar el medio ambiente y contribuir a evitar el efecto invernadero.
Otras de esas medidas están vinculadas con la eficiencia de sus centros de operaciones para hacerlos más verdes. Y, según dicen, lo han logrado. De acuerdo a Google, son un 50 por ciento menos contaminantes que la media y sus servicios en nube son 80 veces más eficientes que las alternativas tradicionales. Esto se traduce en que durante todo el 2010 la empresa emitió 1,46 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. 1,2 millones de toneladas métricas corresponden al consumo eléctrico de centros de datos y oficinas.
Según publican en Internet, el consumo de electricidad durante el 2010 de Google fue de casi 2.6 millones de megawatts hora (MVh). Dicen que es el 0,01 por ciento del consumo total del mundo.
La energía usada por las búsquedas de Google es muy pequeña. Cien búsquedas equivalen a usar una laptop de 30 watts durante una hora, prender una lamparita de 60 watts durante 28 minutos.
La cantidad de energía que se utiliza para responder a un requerimiento en el buscador equivale a 0,0003 kilowatts hora (kWh), lo que se traduce en cerca de 0,2 gramos de dióxido de carbono.
No fue el único cálculo que hicieron. En Google quisieron saber cuán "verde" es el uso de YouTube o Gmail. Y lo midieron. Ver un minuto de video en su plataforma consume 0,0002 kWh y genera 0,1 gramos de dióxido de carbono. Es la misma energía que consume el cuerpo humano en 8 segundos.
Para el caso de Gmail, el cálculo fue más general, pero igual de revelador. En todo el año pasado cada usuario consumió 2.2 kWh y generó 1.2 kg de dióxido de carbono. Menos que lo que se emite por tomar una botella de vino, colocarle un mensaje en su interior y arrojarlo al mar (eso dicen en Google).
Precisamente, los servicios en nube como Gmail, son 80 veces menos contaminantes que los sistemas tradicionales.
Incluso, Google asegura que –a pesar de las emisiones que genera- desde 2007 no contamina en lo absoluto gracias a las inversiones que ha hecho en parques eólicos y a la compra de energía renovable o créditos de carbono que dejan su balance en cero.
Por ejemplo, esas inversiones generan 1,7 gigawatts de energía renovable, suficientes para darle electricidad a 350.000 hogares.
Para poder presentarse como una empresa cuidadosa del medio ambiente, Google no sólo ha reducido al mínimo sus consumos de energía sino que utiliza en sus edificios y oficinas materiales amigables, contrata flotas de transporte para sus empleados y recicla a lo loco.
Los techos de sus oficinas tienen paneles solares que les permiten ahorrar unas 10.000 toneladas métricas de dióxido de carbono por año. En Finlandia, un data center que abrirá en breve sus puertas utiliza agua de mar para refrigerar las instalaciones lo que minimiza el gasto de energía.
En la última década el consumo de energía ha sido una obsesión para Google. Lo dice Urs Hoelzle, vicepresidente de Infraestructura en su blog oficial. En mente tiene ahora ponerse a trabajar para reducir los desechos de los vehículos con los que fotografían las calles en todo el mundo para su famoso Street View. 11.126 toneladas de las emisiones directas de Google vienen precisamente de esos autitos.
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