La Secretaría de Energía oficializó el aumento de la proporción de etanol y biodiesel que deben contener los combustibles. La medida promueve inyecciones de capital por parte de empresarios como Eduardo Eurnekian. También alienta desembolsos por más de u$s400 M. El desembarco en Capital Federal De la mano del avance del etanol y el biodiesel en el segmento de las naftas, la Argentina resulta cada vez más atractiva en materia de inversiones vinculadas con biocombustibles.
En este escenario, y con el fin de incentivar la industria, la Secretaría de Energía fijó recientemente un nuevo aumento en el nivel de corte de las naftas con componentes alternativos. En este mercado, crecen las expectativas sobre la realización de fuertes desembolsos de aquí a los próximos dos años.
A través de la resolución 828/2010 del organismo que conduce Daniel Cameron -oficializada este mes-, se establece que, teniendo en cuenta lo acordado con las elaboradoras de biocombustibles, la mezcla final “con el combustible fósil no podrá, a partir de ahora, contener una proporción de bio inferior al 7 por ciento”. Hasta el momento, el corte vigente fijaba un tope del 5 por ciento.
Precisamente este incremento resulta, en principio, el argumento que los especialistas del segmento enarbolan al momento de analizar las inversiones hechas y las que se vienen en lo que hace a producción de aceites orientados a los surtidores.
Otro argumento también motoriza la tendencia: según confirmaron a iProfesional.com desde la Asociación Argentina de Biocombustible e Hidrógeno, antes de fin de año la nafta cortada con biocombustible hará, por fin, su debut en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
“La incorporación a la red de abastecimiento de la destilería del Ingenio Ledesma garantizará un aumento en la oferta de bioetanol en el último trimestre del año. Cada petrolera cuenta con un cronograma mediante el cual articulará su logística para llevar esto a cabo”, comentó a iProfesional.com Claudio Molina, director de la entidad.
Ledesma, propiedad de la familia Blaquier, informó además que su controlada BioLedesma se encuentra construyendo una terminal deshidratadora de alcohol en la provincia de Jujuy por un monto de inversión cercano a los 28 millones de pesos.
El último ejemplo del interés que despierta la producción de biocombustibles en el país puede ubicarse en Eduardo Eurnekian, que acaba de confirmar –a través de la firma Unitec Bio– el desembolso de 70 millones de dólares para levantar una planta de elaboración de diesel.
Mediante esta decisión, el empresario apunta a duplicar su actual nivel de producción y así abastecer al mercado interno. La construcción de las nuevas instalaciones comenzará a principios de año, y se estima que iniciará su producción durante el segundo semestre de 2011.
La nueva planta “apunta además a cubrir el faltante de gasoil que actualmente se importa y reemplazarlo por biodiesel para abastecer al mercado local”, explicó en un comunicado Unitec Bio, la firma de Eurnekian que integra Corporación América.
El establecimiento se ubicará junto a la planta que la firma ya posee en Puerto General San Martín, Santa Fe, y tendrá una capacidad de producción de 220.000 toneladas anuales. Se trata de una planta de gran tamaño que producirá el combustible basado en soja que reemplaza una proporción del gasoil en los motores diesel.
En paralelo, sólo en junio último el interés por desarrollar destilados a partir de cultivos como la soja concentró anuncios por casi 60 millones de dólares.
La primera iniciativa, derivada de una acción coordinada por la Cámara de Agroalimentos y Biocombustibles de Córdoba (Cabiocor), las firmas Man Diesel y CaribNRG, y la estatal Enarsa, comprende la construcción de un establecimiento generador de energía eléctrica en la localidad mediterránea de Villa María.
Dicho proyecto demandará una inversión superior a los u$s50 M en un plazo de dos años.
La segunda propuesta, en cambio, consiste en la instalación de una planta de producción de biodiesel en la ciudad de Zárate. Es promovida por la firma ALS Bioenergy y contempla la construcción y operatividad de instalaciones capaces de generar 60.000 toneladas anuales de combustible a base de granos de soja. La inversión se estima en u$s9 millones.
Estos desembolsos, que comenzarán a hacerse efectivos en el mediano plazo, cuentan con antecedentes inmediatos como los u$s300 M, confirmados hace pocas semanas por la firma Green Pampas, para levantar muelles, centros de acopio y servicios de infraestructura en la costa del río Paraná.
Se estima que entre inversiones realizadas y proyectadas, en la Argentina el segmento de los biocombustibles acumula inyecciones de capital por alrededor de 1.000 millones de dólares.
Alcances con futuro
Desde la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Fernando Peláez, titular de la entidad, señaló que los alcances de esta tendencia podrían perpetuarse, incluso, hasta principios del año próximo.
“Vemos inversiones muy fuertes entre el último trimestre de 2010 y la primera parte del año que viene. El biocombustible no es un sector que se ajuste a una tendencia pasajera. En ese período, se sumarán hasta u$s200 millones en desembolsos orientados sólo al biodiesel. Una cifra similar podría aplicarse a la producción de etanol”, comentó a iProfesional.com hace escasas semanas.
“Pero también hay que tener en cuenta que las plantas demoran su tiempo en empezar a producir bio. Algo a tener en cuenta es que la mayoría de las empresas, que están apostando por este segmento, son de capital local. Los grandes fondos internacionales, que eran los más interesados hace cuatro años, hoy prácticamente están desaparecidos”, agregó.
En la actualidad, y según la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, este segmento presenta las siguientes particularidades:
- Por estos días, la capacidad para la producción de biodiesel es de 2,5 millones de toneladas.
- El país tiene previstas exportaciones por 1,5 millones de toneladas de biocombustibles para fines 2010.
- Durante este primer año de la entrada en vigencia de la ley, se destinarán al mercado interno 500.000 toneladas como parte del cupo para cortar el gasoil.
Peláez destacó que, en la Argentina, “de aquí al primer trimestre de 2011 se van a realizar inversiones por u$s200 millones” que van a ampliar la capacidad instalada en unas 600.000 toneladas.
En tanto, desde la Asociación Argentina de Biocombustible e Hidrógeno, Molina adelantó que para 2015, el país “contará con 5,5 millones de toneladas de disponibilidad de biodiesel”.
Y agregó que “el corte en un 10%, tanto en biodiesel como en etanol, tendrá lugar a fines del año que viene”.
Por otra parte, Molina anticipó que la Argentina estará en condiciones de producir etanol de maíz y sorgo en el mediano plazo.
“Bio4, Agroctanos y Biomadero ya obtuvieron un cupo para producir alcohol de maíz, sorgo, y de tubérculos como la papa, la batata y la mandioca”, afirmó.
El corte, sin efectos negativos
A la hora de analizar las particularidades del uso de biocombustibles en la Ciudad de Buenos Aires, tras la suba del 7% establecida por la Secretaría de Energía, Molina aseguró que los automovilistas, “no van a tener que realizar ningún cambio en sus vehículos”.
Y agregó que “sólo aquellas unidades anteriores a 1990 sí tendrán que incorporar pequeñas modificaciones”.
Además, destacó que “este biocombustible es un diesel premium. No tiene azufre y brinda un nivel de lubricación muy bueno para el motor, lo que posibilita un andar mucho más suave, sumado a que ayuda a reducir, de manera sustancial, la emisión de gases contaminantes”.
El directivo recalcó que las automotrices no van a tener problemas en aceptar este aumento del corte ya que “hay estudios que avalan las ventajas del uso del biodiesel”.
En esa dirección, hizo hincapié en un experimento que hizo la Universidad Técnica Nacional (UTN), donde un vehículo con una mezcla conformada por un 20% de biodiesel realizó más de 100.000 kilómetros, con resultados muy alentadores.
A la hora de hacer proyecciones, Molina se mostró sumamente optimista y recalcó que, al igual que en 2009, la Argentina este año se consolidará en el primer puesto entre los exportadores de biodiesel. Incluso, pronosticó que, con el aumento de la capacidad, el país peleará por colocarse entre los principales productores mundiales.
Patricio Eleisegui
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Jueves 23 de Septiembre de 2010