MBA & Educación Ejecutiva / Por Daniela Arce
Las empresas facilitan su uso, los directivos se están reencantando con éstas y hacen más amigables a las ciudades. Conversamos con entidades públicas y privadas, y amantes de la bicicleta. Entérese por qué este medio de transporte se está ganando un nuevo prestigio.
“Vivo a 13 cuadras de MercadoLibre y tenía dos opciones, tomarme un colectivo o viajar en bicicleta. Decidí evitar el estrés de esperar el colectivo y viajar parado, y pasé a buscar por la casa de mis padres la bicicleta. Empecé el año pasado en los primeros días de septiembre y no lo dejé”, relata Sebastián Jaimovich, líder de proyecto del área de IT, de MercadoLibre Argentina.
Ver pasar ejecutivos arriba de un carro último modelo era usual y todavía lo es, sin embargo, en este último tiempo algunos están dejando de lado la comodidad de éste para subirse a una bicicleta. Y no sólo los está conquistando a ellos, sino también a las empresas, que cada vez son más proclives a facilitar y fomentar su uso entre los trabajadores.
Estas compañías se unen, en ocasiones, con entidades gubernamentales, otras actúan de forma independiente, para potenciar la utilización de medios de transporte menos contaminantes y más económicos, como lo es la bicicleta, apostando a la así conectividad, de las urbes que van creciendo en número de habitantes, y que necesitan cada vez más un transporte sostenible.
Ejecutivos pedaleros
En empresas como Iplan y Mercado Libre, en Argentina, y en Caja de Compensación Los Andes y Movistar, en Chile, se está implantando poco a poco, de forma informal o institucional, el uso de la bicicleta.
En la empresa de telecomunicaciones llevan siete años facilitando el uso de este medio de transporte, pero es a partir de 2011 que se potenció su utilización, mediante un proyecto creado especialmente para impulsar su uso.
Además de los 150 aparcaderos habilitados en los dos subterráneos de la sede ubicada en Santiago de Chile, “tenemos contabilizadas a casi 130 trabajadores que diariamente se mueven para todas partes con su bicicleta. Por supuesto que la mayoría de los usuarios son jóvenes pero también son parte de esta comunidad algunos padres de familia, que incluso se desplazan a comunas bien alejadas de nuestro edificio. Para todos ellos, además de los estacionamientos, disponemos de camarines adecuados con duchas, lo que termina beneficiando el ambiente de todos los empleados", explica Paul Fry, subgerente de Transformación Cultural Movistar Chile.
Y los esfuerzos no se remiten únicamente al centro del país, sino también en regiones.“Se está extendiendo el uso de la bicicleta y en nuestras remodelaciones también prevemos aparcamientos para tal fin”, agrega Fry.
En Mercado Libre son 30 las personas que van a trabajar en bicicleta, y que cuentan con cocheras gratis en el edificio para que las estacionen. Quienes usan este medio de transporte, generalmente, son aquellos que viven a cortas distancias, cerca de 20 0 40 cuadras de las oficinas. El uso, a su vez, se incrementa en los “every casual day”, que se realizan una vez a la semana, y donde los trabajadores visten de con ropa cómoda e informal, lo que permite el uso de la bicicleta.
“Lo que más gano es tiempo y comodidad. Además, me permite volver a casa al mediodía cuando tengo que hacer algún trámite. Llego en 5 minutos. Y tengo la comodidad de dejar la bici en la cochera del edificio de MercadoLibre”, agrega Jaimovich.
Al igual que él, Nelson Rojas, gerente general de la chilena Caja de Compensación Los Andes, se desplaza en bicicleta a su trabajo desde su hogar, no siempre, porque explica que es riesgoso, pues él vive lejos. En cuanto asumió este cargo, hace cinco meses, notó que algunos trabajadores tenían la necesidad de estacionar sus biciletas cuando llegaba a la oficina, por lo que actualmente cuentan con aparcaderos.
En Iplan, empresa argentina que presta servicios de Telecomunicaciones y Cloud Computing para pequeñas y medianas empresas, se sumó a esta iniciativa luego que uno de los trabajadores presentara el proyecto. Es así, quede los 400 empleados, poco más de 5% se traslada en bicicleta. “Y eso irá en aumento al otro año. Se verá fomentado por la red de bicicletas y el uso de las ciclovías cercanas a las oficinas.
Además, estas no sólo se usan del trabajo a la oficina y viceversa, también son cómodas para hacer trámites en medio de la jornada. Algunas de las actividades en relación a esto que hemos hecho, está el sortear bicicletas en medio de una fiesta de empresa e instalar, también, bicicleteros en nuestras sucursales, lo que se complementa con lo que las que deja al servicio público el gobierno”, dice Guillermo Ayerza, responsable de Comunicaciones Internas de Iplan.
En busca de un nuevo prestigio
En general, son pocos los ejecutivos que se atreven a usar este medio de transporte para llegar a sus trabajos. Esto por la inseguridad de las vías de tránsito y la falta de pedagogía en relación al uso de la bicicleta.
“La seguridad de las vías públicas en cuanto a los accidentes es otro factor muy importante. Con frecuencia los ciclistas son atropellados por vehículos y a veces pierden su vida. Las ciclovías podrían ayudar en este caso. A esto se agrega que la idiosincrasia en nuestro medio, haría muy difícil que un ejecutivo o funcionario utilice la bicicleta como medio de transporte en las hora de trabajo. Está de por medio el sentido de estatus, que se manifiesta mejor al frente de un automóvil, explica Rodolfo Paz, profesor de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Ciencias de la Producción de la Espol y académico de Espae en la Maestría en Gestión de Proyectos.
Pese a esto, las acciones de organismos que ven la bicicleta como un medio que va más allá de lo recreativo, proliferan. Algo similar realizan las compañías, que ven en estas un medio para potenciar políticas de Responsabilidad Social Empresarial, a nivel interno. “Ahora, la responsabilidad es compartida entre gobierno y empresas. "Las empresas potencian esta iniciativa a nivel interno, modificando sus propias culturas organizacionales y colaborando en la protección del medio ambiente. Esto tiene una recompensa social importante para la empresa, y si a esto además se le suma una medida de exención de impuesto, puede ser un éxito total", opina Andrea Fuenzalida, directora deAssesment y Depeloment Center, de SommerGroup Search Solutions.
Pero aún queda mucho por hacer y los entendidos lo saben. Por lo mismo en Medellín, que está recién conociendo e instaurando este sistema, tan propio de ciudades como Barcelona, Bruselas, Madrid, París, se busca cómo financiar el sistema. “Mediante la prueba piloto queremos estructurar el modelo de negocios, poder migrar a un sistema público-privado, que actualmente está siendo subvencionado por el Estado”, dice Martha Suárez, subdirectora deOficina de Movilidad de Medellín.
Pero aun cuando se trata de acciones incipientes, existen personas que quieren darle un nuevo prestigio a la bicicleta, algunos ejecutivos. “En Bogotá, por ejemplo, hay un interesante grupo de jóvenes que intenta cambiar la imagen que se tiene de la bicicleta. Porque antes se acostumbraba a pensar que quienes la montaban no tenían recursos económicos, pero de alguna forma, estudiantes y ejecutivos han tratado de modificar su estatus, para percibir en quienes la usan como gente con un estilo de vida que busca la eficiencia y ser amigable con el medio ambiente”, dice Juan Pablo Bocarejo, de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de los Andes de Colombia (Uniandes).
De esta forma, puede que a futuro, no sólo sea cool y sinónimo de persona amigable con el medio ambiente, llegar en bicicleta a la oficina, sino que señal de estar en una posición más alta, quizá, que quienes utilizan automóvil.
Las urbes buscan la sostenibilidad
Iplan, al igual que otras empresas en Argentina, se sumaron al programa que hace dos años se lleva a cabo en Buenos Aires, donde existen 75km de vías exclusivas para bicicletas, y que pretende impulsar la movilidad sustentable, a través de medidas ya concretadas como la implementación de bicicleteros en el centro de la ciudad y ampliación de las avenidas a doble mano.
Y es que dentro de las ventajas de este medio de transporte, a nivel medio ambiental, social y económico, están que “tiene la huella ecológica más baja, en comparación con el bus y el automóvil. Esto significa, entre otras cosas, la reducción de emisiones de CO2 en la ciudad y la mitigación del impacto sobre el cambio climático y salud de sus habitantes. A su vez, menos tráfico de vehículos en la ciudad”, opina Rodolfo Paz, de Espae.
Por lo mismo es que a esta clase de iniciativas se han sumado otras ciudades de América Latina como Lima, en Perú, Medellín, en Colombia, y Santiago, en Chile. Estas urbes buscan incorporar la bicicleta no sólo como una alternativa a los vehículos motorizados, sino como un medio integrado con otros transportes como metro y buses.
En el caso de la capital peruana, hace un año que se inició el programa Ciclovía recreativa de la Avenida Arequipa, 6km abiertos para las personas y restringido a los vehículos motorizados, todos los domingos de 7.00 a 13.00 horas. “Es un proyecto de ciudadanía, buscamos un cambio cultural en las personas. Es considerada una de las vías democráticas de la ciudad. Se está planificando 200 kilómetros de ciclovías para esta gestión como mínimo. Se han implementado 17 puntos de estacionamientos para bicicletas en el Centro Histórico, donde se conglomera un importante número de edificios públicos, privados y financieros de la capital”, explica Jessica Tantalean, gerente de Transporte No Motorizado de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
A su vez, se está proyectando fomentar la intermodalidad mediante los ciclo-parqueadores y los sistemas de buses de Lima. Esto permitirá que las personas puedan pedalear hasta la estación más cercana y subirse al sustema.
Por el momento se está estimando los lugares donde se ubicarán los diez módulos con 20 bicicletas cada una. “El Estado Peruano, a través de la Secretaría de Economía y Finanzas de Perú acordó dar recursos financieros para la implementación de ciclovías recreativas en todo el país en el 2012, de acuerdo con los criterios establecidos por el Ministerio de Salud, bajo el Plan de Incentivos a la Mejora de la Gestión y Modernización Municipal”, agrega Tantalean.
En Santiago de Chile los mayores esfuerzos en relación a la construcción de ciclovías se han hecho en las comunas de Ñuñoa, Providencia y Santiago Centro, esta última con 21,5km. Durante la inauguración del último tramo de vía exclusiva para este transporte, cerca del Parque Forestal, la Intendenta de Santiago, Cecilia Pérez, explicó “queremos que este proyecto no sólo se transforme en un panorama familiar durante el verano, sino que sea también una real alternativa de traslado para cientos de personas que se movilizan en bicicleta a sus trabajos”.
En Medellín, en tanto, a propósito de una propuesta por parte del Consejo Municipal de la ciudad, según al acuerdo 84 de 2009, se estimó impulsar el uso de la bicicleta pública. El proyecto se inició en octubre de 2011, el cual incorpora tres acciones: el programa EnCicla, la prueba piloto de la iniciativa y la divulgación a través de programas de televisión, entre otras cosas.
“El programa ha sido muy exitoso, llevado a cabo en área urbana y rural. Se trata de 105 bicicletas, que se encuentran disponibles gratuitamente en cinco estaciones. Actualmente tenemos en promedio seis usos diario por bicicleta, más de 2.700 personas inscritas. Hay 20 kilómetros de carril segregados para este medio de transporte, que ha estado construidas por más de ocho años. Pero la intención es que la alcaldía reactive el plan de ciclovías existentes”, dice Suárez.