SHITECK CONSULTORA EN SEGURIDAD HIGIENE Y MEDIO AMBIENTE

Mi foto
Campana, Buenos Aires, Argentina

miércoles, 15 de agosto de 2007

El empleo de la energía eólica







El déficit de energía eléctrica se hizo evidente en la crítica situación que atraviesa el país este año. Las estrecheces actuales, que limitan la producción y desalientan a los inversores, reclaman soluciones que sean viables en el menor tiempo posible. Un recurso que no debe desaprovecharse es la energía eólica, que también tiene las ventajas de depender de una fuente natural inagotable y no contaminante, lo cual constituye otro valor que hoy debemos apreciar más que nunca.

El aprovechamiento del viento comenzó con los molinos, que se hicieron clásicos y sirvieron para extraer agua y moler alimentos. Esas imágenes tradicionales en tantos paisajes dieron paso hoy a otros molinos, ahora de aspas imponentes, que se elevan en Europa, la India y los Estados Unidos, donde existen centrales eólicas. En los lugares donde han proliferado se cumplen dos condiciones indispensables: los vientos mantienen una cierta regularidad y una velocidad que permite un aprovechamiento económicamente positivo.








Un territorio como el nuestro, tanto en la región patagónica como en la costa bonaerense, por ejemplo, cuenta con el recurso poco común de los vientos que baten sus playas y la extensa estepa sureña. Esa materia prima natural es apta para su uso como generador de energía.

Además, el país posee los medios necesarios para poner en marcha políticas cuyo objetivo sea instalar parques eólicos y líneas de alta tensión que contribuyan al abastecimiento del sistema interconectado nacional.

Desde luego, esto no supone afirmar que las demandas generales de la nación quedarían satisfechas con el empleo del viento, sino que esa contribución sería valiosa según regiones y, en casos de mayor exigencia, podría contribuir a superar situaciones críticas.

La propuesta no es nueva y el país ha acumulado experiencias en pequeña escala. Más aún, han existido planes integrados que iban a tener a la provincia de Santa Cruz como escenario principal, a la Invap como centro de desarrollo del proyecto tecnológico en Río Negro y a Pico Truncado como lugar de producción industrial.

Este año se presenta una oportunidad excelente para la promoción de iniciativas vinculadas a esta cuestión, pues Mar del Plata será sede de la Sexta Conferencia y Exposición Mundial de Energía Eólica. Esto debe motivar a los especialistas en el tema, ya sean tecnólogos, productores o dirigentes políticos. Dos propósitos de alto interés se abren como factibles: aportar otro medio de desarrollo energético y sentar las bases de una industria. Los dos objetivos se dibujan en la dirección que requiere el país.

La Nación
Martes 14 de Agosto de 2007

No hay comentarios: