Deutsche Welle (Alemania) / Por Mabel Gundlach
Las montañas de basura en la capital sudafricana suponen una fuente inagotable de fertilizante natural.
Tipo de proyecto:medidas de adaptación, evitar emisiones de metano
Tamaño del proyecto:por ahora, una central de compostaje; se crearán más en el futuro
Ahorro de emisiones: 60.000 toneladas de equivalente a CO2 por año
Reconocimiento: Instalación anunciada como representación del programa medioambiental de las Naciones Unidas, que además llegó a la ronda final de los premios Climate Change Leaderships 2010
Desde hace mucho tiempo, los desechos biológicos de campos, parques o estadios de fútbol en la millonaria ciudad sudafricana simplemente se dejan pudrir. Pero una empresa local logró ver el negocio oculto en este maloliente asunto: crear compostaje microbiológico de primera calidad a partir de la basura. Los agricultores tienen ahora la oportunidad de abonar sus campos con fertilizante más económico y sostenible que los medios químicos utilizados hasta ahora. Y el medio ambiente también se beneficia de ello, ya que la descomposición de basuras supone la emisión de cantidades enormes de metano, un gas de efecto invernadero mucho más dañino que el CO2.
Un reportaje de Mabel Gundlach
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