MONTEVIDEO.- La empresa finlandesa Botnia anunció que por el avance de sus obras en la planta de Fray Bentos podrá comenzar a producir pasta de celulosa entre el 15 de agosto y el 15 de setiembre. Y, además, aclaró que nunca encontró obstáculos para instalarse en la Argentina porque, en realidad, nunca hizo el intento.
Mientras el conflicto entre los dos países sigue congelado y los representantes de los gobiernos se preparan para nuevas instancias diplomáticas, Botnia ajusta los detalles de su gran fábrica sobre el río Uruguay y apura los controles. Esta semana abrió las puertas del predio de Fray Bentos para mostrar a un grupo de periodistas uruguayos y argentinos, fundamentalmente de medios de Entre Ríos, el avance de las obras y los controles que han dispuesto para asegurar que no haya impacto ambiental negativo.
Durante la recorrida, las autoridades de Botnia dejaron en claro que la alternativa de una relocalización no está en los planes. Cuando algún periodista insinuaba alguna pregunta en ese sentido, la respuesta de un técnico de la compañía finlandesa era: "Miren ", como si alcanzara con observar el tamaño y despliegue de obras de la futura fábrica.
La Argentina insiste públicamente en el pedido de "relocalizar" la planta para que la población de Gualeguaychú logre tranquilidad sobre el posible efecto de contaminación. Pero una alta fuente del gobierno uruguayo aseguró a LA NACION que en las conversaciones privadas que tuvieron en Madrid los dos colaboradores más cercanos de ambos presidentes, "quedó claro que eso no estaba en discusión".
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, y el secretario de Presidencia uruguayo, Gonzalo Fernández, son los dos contactos que pese al clima de enfrentamiento han sostenido una línea de diálogo. En la reunión mantenida en Madrid con el representante de la corona española, los dos Fernández analizaron la posibilidad de una fórmula de acercamiento, pero según las fuentes uruguayas, no hubo avance alguno.
Durante la visita de periodistas a la planta de Botnia se produjo un hecho que amenazó con reavivar la polémica binacional. El matutino uruguayo La Diaria divulgó declaraciones del gerente de la fábrica, Sami Saarela, en las que cuestionaba la burocracia argentina.
Según ese diario, Saarela dijo que Botnia eligió Uruguay porque "no hay que poner plata por debajo de la mesa" para funcionar. Y agregó que para instalarse en Uruguay, Botnia evaluó en forma favorable la estabilidad política del país, la baja corrupción, la seguridad en la propiedad de la tierra, el disponer de una zona franca, la buena educación de los uruguayos, la materia prima abundante y condiciones climáticas que permiten un rápido crecimiento de los eucaliptus.
Botnia no emitió comunicado sobre el caso y la noticia no tuvo mayor repercusión en la prensa oriental, aunque sí en las agencias internacionales. La gerenta de comunicaciones de Botnia Uruguay, Florencia Herrera, dijo a LA NACION que "la empresa nunca había analizado la posibilidad de instalarse en otro país".
Por Nelson Fernández
Corresponsal en Uruguay
La Nación
Viernes 27 de Julio de 2007
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