La central nuclear argentina Atucha I permanece en estado de alerta luego de confirmarse que sus vasijas fueron provistas por la misma empresa que distribuyó ese material a la planta atómica Doel-3 en Bélgica, cerrada desde junio, tras verificarse fisuras en su estructura.
La confirmación oficial llegó a través de la Agencia de Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE). Confirmó que la central nuclear argentina Atucha I tiene uno de los 19 reactores en operación con vasijas provistas por la empresa holandesa RDM (Rotterdamsche Droogdok Maatschappij).
Esas fallas representan un grave riesgo para todas las centrales con vasijas de presión provistas por RDM por un defecto en su fabricación. El organismo regulador nuclear belga (AFCN) evalúa el cierre permanente de la planta en caso de confirmar que las fisuras pueden poner en peligro a los trabajadores y la población cercana.
Esta información corrobora las advertencias realizadas por organizaciones ambientalistas que recientemente le reclamaron a la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) que se clarifique la situación de la planta atómica Atucha I.
Los 19 reactores cuyas vasijas de contención fueron hechas por la empresa holandesa son: Doel-3 (presenta fisuras) y el Tihange-2, en Bélgica; el Brunsbuettel y Philippsburg-1en Alemania (actualmente cerrados); el Santa María de Garoña y Cofrentes, en España; el Ringhals I y II en Suecia; el Leibstadt y Mühleberg en Suiza; los Catawba-1, McGuire-2, North Anna-1, North Anna-2, Quad Cities-1, Sequoyah-1, Sequoyah-2, Surry-1, Surry-2, Watts Bar-1, en EE.UU. y Atucha I, en la Argentina.
SIN RESPUESTA
"Hasta ahora no se ha logrado ninguna respuesta de parte de las autoridades" explicó Juan Carlos Villalonga, de la organización Los Verdes. "La ARN debe clarificar la situación de Atucha I y definir, de manera inmediata, cuál será la estrategia que seguirán para evaluar la integridad de su recipiente de presión", aseguró Villalonga, que trabajó durante 16 años en la organización ecologista Greeenpeace.
Por su parte, Mauro Fernández, de Greenpeace, indicó que "hay 22 millones de argentinos que viven a menos de 300 km de Atucha y podrían ser afectados por un accidente grave en la planta. La ARN debe dejar de esconder información y realizar una comunicación transparente de la situación".
"Se trata de Información pública vital para la comunidad que nuestra Autoridad Regulatoria Nuclear debe responder, más aún cuando la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE confirmó que Atucha I está en el listado de los 19 reactores provistos por RDM", dijo Maria Eugenia Di Paola, de FARN.
Las organizaciones Greenpeace, Los Verdes y FARN presentaron el martes 14 un pedido de información pública a la ARN y la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) reclamando que confirmen si la empresa RDM actuó como proveedora de una central atómica argentina. Al pedido adhirieron Taller Ecologista de Rosario, la organización M'biguá de Entre Ríos y FUNAM de Córdoba..
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